Estimado/a amigo/a,

El sistema en el que vivimos está diseñado para que no pienses por ti mismo/a. Desde el colegio hasta la universidad, te han dicho qué hacer y cómo hacerlo. Cuando te atreves a pensar diferente, te señalan y te dicen que estás equivocado/a. Pero para tener una vida distinta a todos, debes ser distinto/a a ellos; debes ser tú mismo/a. Pensar por tu cuenta es duro. Hacer juicios de valor es difícil. Descifrar la verdad en un mundo lleno de mentiras es difícil. Marco Aurelio dijo: "Todo lo que escuchas es una opinión, no un hecho. Todo lo que vemos es una perspectiva, no la realidad". Cuando no sabes la respuesta a algo y quieres lograrlo, te toca crear. Esa creación pura es la única manera de descubrir tu auténtico yo.

Si nunca tomas decisiones escuchando a tu conciencia, nunca descubrirás quién eres. Siempre serás quien otras personas deciden que seas. Dios nos creó para crear y no dejar de crear nunca. El objetivo de trabajar no es no hacer nada un día, sino encontrar quiénes somos. Una vez que lo sabes, todo se vuelve fácil. Se llama propósito. Una vez sabes quién eres y tu propósito, puedes experimentar el estado de flujo, la paz interior y la abundancia espiritual. La mayoría de las personas quieren una vida fácil, no quieren pensar ni crear. ¿Por qué? Porque es la vía difícil. Tomar responsabilidad de todos tus actos es duro. Si escuchas a alguien y tomas decisiones basadas en eso y luego sale mal, culpas a esa fuente. Parece que estás en paz, pero no lo estás. La paz interior verdadera viene de ser fiel a ti mismo/a.